La inocencia buscando respuesta

JUANY RAMÍREZ

Un día un niño me preguntó:

¿El corazón está siempre en el mismo lugar o, quizás, de vez en cuando se mueve? ¿Va de derecha a izquierda?

No –respondí– el corazón está siempre en el mismo lugar… a la izquierda.

Y mientras tanto pensé: Luego, un día, crecerás. Y entonces entenderás que el corazón vive en mil lugares diversos, sin habitar, en realidad, ningún lugar.

Lo llevas en la garganta cuando estás emocionado.

O se desploma al estómago cuando tienes miedo o estás herido.

Algunas veces acelera sus latidos y parece salirse del pecho.

Otras veces, en cambio, se cambia con el cerebro.

Creciendo aprenderás a tomar tu corazón para depositarlo en otras manos. Y la mayor parte de las veces volverá a ti, un poco magullado.

Pero no te preocupes. Será igual de bello. O quizás, todavía más bello. Pero esto lo entenderás sólo después de mucho, mucho tiempo.

Habrá días que creerás que ya no tienes corazón. Que lo has perdido. Y te esforzarás en buscarlo en un recuerdo, en un perfume, en la mirada de un transeúnte, en los viejos bolsillos de una gabardina olvidada…

Pero ten por seguro que lo encontrarás, porque se sufre cuando se tiene un corazón, pero sin corazón…la vida muere.

Sólo recuerda que el corazón siempre late en el mismo ritmo o a veces se pone a bailar salsa.

Que tengan un excelente fin de semana.