JUANY RAMÍREZ
En esto que llamamos vida, y que sin duda es un regalo maravilloso de nuestro Creador, que todo lo engloba, como el tiempo y nuestra existencia, porque les digo que nunca falta la frase de: “Así pasamos la vida”, como una forma común de expresar aceptación, resignación o incluso frustración ante las circunstancias de lo que pasamos.
Nos volvemos un poco duros de corazón, resentidos y enojados con nosotros mismos por confiar y creer que tus amigos, y toda tu familia, te brindaría su apoyo cuando más los necesitabas y esos sentimientos aparecen porque tú sí estuviste para ellos.
Pero sabemos que debemos soltar todo aquello que hace daño y para sanar nuestras emociones es necesario PERDONAR, así, con letras grandes, porque eso nos hace libres.
Perdonar es una de las acciones más difíciles y liberadoras que podemos realizar en nuestra vida. No solo nos permite dejar ir el resentimiento y la amargura, sino que también nos da la oportunidad de sanar y seguir adelante.
No significa olvidar lo que sucedió ni justificar las acciones de los demás; perdonar significa dejar ir la negatividad y el dolor asociados con una experiencia o situación, es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y comprensión y créanme que si no aprendemos a perdonar el cuerpo lo resiente, se enferma.
Pero ¿cómo podemos perdonar? (A veces cuesta) Primero que nada reconoce y acepta tus sentimientos antes de intentar perdonar y luego identifica la causa del dolor o el resentimiento que sientes, con esos puntos poco a poco te sentirás liberado, porque el perdón es liberar la energía que antes se consumía en tener rencores, guardar resentimientos y avivar heridas que no han sanado, y luego darle un mejor uso.
Es descubrir una vez más la fortaleza que siempre tuviste y usar tu capacidad ilimitada para comprender y aceptar a otras personas y a nosotros mismos.
Y como dijo Nelson Mandela:
El perdón libera el alma
Y desvanece el miedo.
Así que sé libre, perdona.
Nos leemos luego.
